¿Cuántas veces hemos visto en las películas que el camarero le lleva una bebida a la “chica guapa de la peli” y le dice, de parte del “tío bueno de turno” que está sentado en otra mesa…?
Bueno, pues una vez me ocurrió lo mismo a mí, pero de un
modo cutre y desagradable.
Yo estaba apoyado en la barra de un bar, pedí unos tragos
para mí y para mis amigos. En la otra esquina de la barra había un grupo de
tíos mayores, bueno mayores… yo tenía 18 y ellos 25 y 26 años. Pero yo creo que
con esa edad ya eres maduro y tienes un poco de cabeza. CREO.
Bueno, pos un tío de esa cuadrilla le dijo al camarero que
ellos me pagaban mi bebida. Así que el camarero sirvió a todos mis amigos y les
cobró.
Yo pensé que se le habría olvidado mi trago, y de repente me
dio mi vaso y me dijo que era de parte del chico de allí. Miré y el tío me puso
cara “porno-gilipollas” y sus amigos se estaban riendo.
Yo como vi esa situación, cogí mi dinero y le dije al
camarero que me cobrase que se metieran la bebida por el culo si quieren. El
camarero no me quería cobrar, pero le insistí.
No sé si mis amigos se enteraron, pero el que estaba a mi
lado lo vio y me dijo si quería largarme. Obviamente no nos íbamos a ir por
esos gilipollas de mierda. Me quedé me tome mi trago y bailé como si nada.
No todo es de color de rosa en el mundo gay. Hay gente
gilipollas también. Pero, lo importante es no hacerles caso y seguir con
nuestro mundo de rosa jajajajja
¡Qué les peten!
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