¡Mariliendres!

                    Voy a empezar el blog dedicando el primer post a mis mejores “freeens”!

                    Estos días estoy un poco apagado y no dejo de aburrir a mis mariliendres con mis, digamos, “historias de amor”.

                    Y hablando de mariliendres, os las recomiendo totalmente, creo que son completamente necesarias en la vida de un gay.

                    La gente siempre dice que el sueño de una tía es tener un amigo gay. Sí a mí también me lo han dicho unas cuantas veces y es un poco cargante…  Eso de “eres gay, seamos amigos” suele resultar un poco “Hello??”



                    Pero también existen las que te quieren por algo más que por el hecho de decir “tengo un amigo gay”. Y esas son mi gran apoyo. En mi caso al menos, no se me ocurriría mejor persona para decirle que Javi me ha llamado, que Alvaro me ha mandado un whatsapp o cómo de cachondo me pone Guillermo.

                    De momento no tengo amigos del club. O sea, conozco gente y de buen rollo tal y cual, pero me gustaría tener algún amigo del sexo masculino con el que pueda mantener conversaciones de ese tipo. Siempre me he desenvuelto mejor entre vaginas, ¡CUANTO TALENTO DESPERDICIADO!

                    Y retomando lo de “historias de amor”, las comillas lo dicen todo. Últimamente no existe ninguna historia de esas en mi vida, correspondida no por lo menos… YA OS CONTARÉ!